Donald Trump, presidente de Estados Unidos, anunció este lunes la creación de centros de alimentos en la Franja de Gaza para enfrentar lo que calificó como una situación de hambruna real en el enclave palestino. “Vamos a establecer centros de alimentos, y lo haremos en colaboración con gente muy buena”, declaró el mandatario a periodistas en Turnberry, Escocia, según reportó CNN. La medida llega en medio del bloqueo israelí a la ayuda humanitaria, que ha generado una profunda crisis alimentaria.
Trump aseguró que su administración destinará fondos para este nuevo plan, y destacó que otras naciones también están sumándose al esfuerzo. “Acabamos de recaudar billones de dólares (…) vamos a invertir un poco en alimentos”, afirmó. Además, remarcó que los centros funcionarán sin barreras ni vallas, para que la ayuda llegue directamente a la población.
El líder estadounidense volvió a señalar a Hamas como principal responsable de los obstáculos en la distribución de la ayuda a los civiles, aunque también reconoció que Israel “tiene mucha responsabilidad”. A su vez, instó a Hamas a liberar a los rehenes que aún permanecen en Gaza como condición para facilitar las negociaciones. Advirtió que, de no haber avances, Israel podría intensificar su campaña militar en el enclave.

Trump contradijo abiertamente al primer ministro israelí
Trump contradijo abiertamente al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien había afirmado días atrás que “no hay hambruna en Gaza”. “Hay situaciones reales de hambruna. Lo veo, y no se puede fingir”, sostuvo el mandatario estadounidense. “Así que vamos a involucrarnos aún más”.
Durante su intervención, Trump mencionó imágenes de ciudadanos gazatíes haciendo fila para recibir alimentos. Relató que, pese a que hay comida disponible en algunas zonas, muchas personas son detenidas a decenas de metros de los puntos de entrega. “No los dejan entrar porque hay filas establecidas, ya sea por Hamas o por quien sea (…) Tenemos que deshacernos de ellas. Vamos a enviar comida de buena calidad. Podemos salvar a mucha gente”, enfatizó.
La situación en Gaza ha sido calificada por el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) como una tragedia. Su director regional, Samer Abdeljaber, la describió como “decepcionante y deprimente” en una reciente entrevista con CNN. Según datos del organismo, una de cada cuatro personas en Gaza vive actualmente en condiciones cercanas a la hambruna.
Pese a que Naciones Unidas mantiene miles de camiones cargados con ayuda esperando para entrar a Gaza, la mayoría no logra ingresar. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), responsables del bloqueo, acusan a la ONU de no recoger ni distribuir la asistencia. Sin embargo, desde el organismo internacional aseguran que es Israel quien complica el proceso, al imponer estrictos controles y trabas burocráticas.

El proceso para que los alimentos lleguen a la población incluye inspecciones exhaustivas en los cruces fronterizos. Si un camión es aprobado, ingresa a Gaza y descarga la mercadería, a la espera de que sea retirada por otros vehículos operados por la ONU. Pero en muchos casos, la cadena de distribución se interrumpe por razones de seguridad o logística, dejando a miles de familias sin acceso a productos básicos.
Con su anuncio, Trump intenta proyectar un giro humanitario en su política exterior, mientras crece la presión internacional por la catástrofe humanitaria en Gaza. No obstante, su postura también alimenta el debate sobre la responsabilidad compartida entre los actores involucrados y los desafíos para garantizar que la ayuda llegue efectivamente a quienes más lo necesitan.