El jefe de Servicio de Oncología del Hospital Garrahan, Pedro Zubizarreta, encabezó una medida de protesta en la puerta del centro de salud pediátrico, donde leyó una carta en representación de los trabajadores del hospital. En el mensaje, Zubizarreta expresó: “Seguimos esperando una respuesta concreta, una propuesta seria, un gesto de respeto”. El reclamo, que ya lleva varios meses sin solución, denuncia la falta de atención de las autoridades tanto del hospital como del Ministerio de Salud de la Nación.
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El médico destacó que las condiciones laborales de los profesionales no han mejorado y que las renuncias continúan en aumento debido a la difícil situación que atraviesan. En sus declaraciones, Zubizarreta afirmó: “Pese a los esfuerzos realizados, seguimos sin recibir una respuesta. Lamentablemente, las autoridades no se han hecho presentes y el conflicto sigue sin resolución”. Además, subrayó que el problema con los residentes aún no ha sido solucionado y cuestionó los canales de diálogo: “Nos preguntamos cuáles son los mecanismos para tratar este conflicto”.
Si bien el hospital sigue funcionando y atendiendo a los pacientes con normalidad, Zubizarreta dejó en claro que no quieren que los ciudadanos o las autoridades se acostumbren a ver la protesta como una situación normal: “No queremos que se naturalice el conflicto, pero tampoco vamos a bajar los brazos”.

El principal pedido de los trabajadores
El principal motivo de la protesta es la pérdida salarial que sufren los trabajadores del Hospital Garrahan desde la asunción del presidente Javier Milei. Según los empleados, la diferencia salarial alcanza el 100%, lo que ha deteriorado gravemente las condiciones económicas del personal. A su vez, exigen que los sueldos comiencen en $1.800.000, cifra que consideran acorde a la canasta básica.
En su intervención, Zubizarreta enfatizó que este conflicto no es solo una cuestión salarial: “No nos queremos rendir, estamos defendiendo un modelo sanitario que ha salvado miles de vidas. Este modelo no puede desmoronarse por indiferencia o desidia”. Los trabajadores piden una solución urgente para garantizar la calidad y la dignidad del sistema de salud pública.