El Senado nacional giró hoy a la Cámara de Diputados la propuesta de reforma en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y otra vinculada al impuesto a los combustibles. Ambos textos fueron sancionados por una mayoría amplia, superior a los dos tercios, lo que obligó al oficialismo a tomar nota de un nuevo frente legislativo adverso.
Desde el Gobierno nacional, la reacción fue inmediata: se expresó rechazo a ambas iniciativas con el argumento de que atentan contra los esfuerzos por mantener el equilibrio fiscal. La administración del presidente Javier Milei considera que la reforma de los ATN y del impuesto a los combustibles impactaría negativamente en la recaudación y en la capacidad de aplicar su política de reducción del gasto público.
Los dos proyectos fueron aprobados en una sesión que, según voceros oficialistas, “no fue legítima”, aunque no lograron impedir su desarrollo ni el avance parlamentario. En el recinto, acompañaron la votación senadores de Unión por la Patria, La Libertad Avanza, el PRO y sectores provinciales, lo que permitió alcanzar una mayoría calificada inusual para la actual composición fragmentada del Senado.

Qué se aprobó en el Senado
La reforma sobre los ATN busca modificar los criterios de distribución de estos fondos discrecionales que el Estado nacional otorga a las provincias en situaciones de emergencia o desequilibrio financiero. El nuevo esquema apunta a una mayor equidad y automaticidad en la asignación, algo que desde las provincias es reclamado históricamente, pero que desde el Gobierno se interpreta como un intento de limitar el margen de maniobra del Poder Ejecutivo.
Por su parte, el proyecto sobre el impuesto a los combustibles propone revisar la forma de cálculo y distribución de este tributo, lo que podría alterar la estructura actual de ingresos destinados a infraestructura vial y recursos coparticipables. Esta reforma será debatida ahora en la Cámara de Diputados, en el ámbito de las comisiones de Presupuesto y de Energía y Combustibles, presididas por los diputados José Luis Espert y Lorena Villaverde, ambos representantes de La Libertad Avanza.

Sorpresa en el Senado
En el oficialismo preocupa no sólo el contenido de los proyectos, sino el tono político de la sesión en el Senado. Según fuentes parlamentarias, el Gobierno no esperaba un apoyo tan amplio por parte de bloques que, hasta hace poco, venían actuando como aliados estratégicos. Esta votación marca un nuevo escenario de realineamientos legislativos, especialmente en el tramo final del año y de cara al tratamiento del Presupuesto 2026.
A su vez, la votación pone presión sobre los gobernadores, muchos de los cuales ven con buenos ojos una redistribución más automática de los ATN, pero temen represalias en materia de obras públicas o transferencias discrecionales. Algunos analistas señalan que los bloques provinciales en el Congreso estarían buscando recomponer recursos sin confrontar directamente con la Casa Rosada, lo que explicaría las alianzas coyunturales que se vieron en esta sesión.
Desde sectores sindicales y políticos ya comenzaron a esbozar acciones en respaldo de las reformas, especialmente aquellas que buscan reducir la discrecionalidad en el manejo de los fondos nacionales. En contrapartida, funcionarios del Ministerio de Economía ya advirtieron que la sanción definitiva de estas leyes generaría desequilibrios fiscales que podrían derivar en nuevos recortes de gasto.
Espert, filtro en Diputados
En tanto, el presidente de la Comisión de Presupuesto, José Luis Espert, anticipó que el tratamiento en Diputados se dará “con responsabilidad técnica y fiscal”, aunque no descartó modificaciones a los textos originales. En los próximos días, ambas comisiones comenzarán a convocar a especialistas y actores involucrados para analizar el posible impacto de las propuestas.
El avance de estos proyectos se da en un contexto de creciente debate sobre el modelo de federalismo fiscal en la Argentina, y el rol que deben cumplir las provincias en el marco del ajuste nacional. La discusión en Diputados será clave para determinar si las iniciativas prosperan o si, como en otros casos recientes, quedan frenadas en medio de negociaciones cruzadas.