“La condena a Cristina vuelve a patear el tablero”, aseguró Santino Córdoba, politólogo y analista de la consultora Zubán-Córdoba y Asociados, en diálogo con La última rosca por Radio Up. La frase sintetiza el impacto que tuvo la orden de detención contra la ex presidenta en la percepción pública y en el tablero político nacional.
Según los datos relevados por la consultora en su encuesta nacional de junio 2025, el 53% de los argentinos cree que Cristina es culpable y debe ir presa, mientras que un 44% considera que es inocente. La división no es nueva, pero se acentúa.
“Para más de la mitad del país, Cristina tiene que ir presa. Para la otra mitad, es víctima de una persecución. La polarización está intacta y se reactiva”, explicó Córdoba.

Justicia cuestionada: la institución menos creíble
Uno de los puntos más reveladores del informe es la desconfianza hacia el Poder Judicial. El 61% de los encuestados no cree que los argentinos sean iguales ante la ley, y la justicia figura entre las instituciones con menor nivel de confianza pública.
“La gente quiere justicia, pero no le cree a los jueces”, sentenció el analista.
En este contexto, la justicia aparece más como una herramienta política que como un árbitro independiente, lo que refuerza la grieta en lugar de cerrarla. Córdoba planteó que el juicio social sobre Cristina no se basa en pruebas ni procedimientos, sino en posicionamientos ideológicos.

Mileístas y massistas, en las antípodas
El estudio también relevó una correlación directa entre voto político y percepción judicial. Entre quienes votaron a Javier Milei, casi un 89% cree que la justicia actuó de manera honesta. En contraste, el 95% de los votantes de Sergio Massa cree que la condena fue deshonesta.
“No importa el expediente, importa de qué lado estás. La polarización convierte a la justicia en una trinchera más del debate político”, resumió Córdoba.

Jóvenes conservadores y mayores desconfiados
Un dato llamativo es que los sectores más duros con Cristina no están entre los mayores, sino entre los jóvenes varones menores de 30 años, de los cuales el 70% la considera culpable. Córdoba vincula esto con una tendencia internacional de conservadurismo creciente entre varones jóvenes.
“Los jóvenes hombres son más duros con Cristina que otros segmentos etarios. Es un fenómeno global que también se observa en Argentina”, indicó.
En cambio, la mayor desconfianza hacia la justicia se concentra en los adultos de más de 30 años, que han vivido en carne propia los ciclos del kirchnerismo y sus enfrentamientos con el sistema judicial.

¿Un problema para Milei?
Lejos de beneficiarse con el tema, el gobierno de Javier Milei podría ser uno de los perjudicados. Según Córdoba, el oficialismo perdió el control de la agenda pública, algo que hasta ahora venía manejando con anuncios, polémicas y reformas.
“Esta semana no se habló del gobierno. Cristina volvió al centro del escenario y eso los obliga a recalcular”, analizó.
Además, sin Cristina como adversaria visible, la estrategia electoral del oficialismo pierde un blanco tradicional. Y si el peronismo logra reorganizarse en torno a su figura, aún sin candidatura, podría encontrar una base sólida de apoyo de cara a octubre.

Justicia, medios y política: un triángulo en crisis
Córdoba también se refirió al rol de los medios en la construcción de sentido en torno a los fallos judiciales. El ataque reciente a TN, el mismo día de la condena, y las reacciones sociales muestran una opinión pública fracturada, donde los medios son vistos por unos como aliados de la justicia y por otros como actores del lawfare.
“Vivimos un momento donde las instituciones son frágiles, la ciudadanía quiere expresarse, pero desconfía de quienes la representan”, concluyó.

FOTO NA:DAMIAN DOPACIO
Una figura que no se apaga
Lejos de desaparecer del debate, Cristina Kirchner vuelve a ocupar el centro político argentino. No como candidata, pero sí como símbolo, eje de disputa y factor de reconfiguración para todos los espacios.
Y como advirtió Santino Córdoba, “la condena no cierra una etapa, la reactiva”. La grieta, más viva que nunca, vuelve a ordenar el tablero político argentino.
Te dejamos la entrevista completa: