La detección de cuatro casos de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires encendió las alarmas entre los especialistas.
La médica infectóloga Susana Lloveras dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y advirtió que la enfermedad es “altamente contagiosa” y que puede transmitirse “por tos, estornudo o simplemente respirando el mismo aire que una persona infectada”. Además, alertó sobre una disminución en la adherencia a los esquemas de vacunación, tanto en niños como en adultos.
El primer caso del año en Argentina fue importado, pero los más recientes ya fueron autóctonos. “Argentina tiene un control del sarampión desde el año 2000 producto de la vacunación, pero siempre está el riesgo de importación de un caso y, a partir de ese caso, que se generen secundarios”, explicó Lloveras.
El sarampión tiene un nivel de contagio muy alto: “Una persona infectada puede transmitir el virus a nueve de cada diez contactos directos que no estén vacunados”, destacó la especialista. La propagación comienza incluso antes de la aparición de los síntomas visibles: “La transmisión se puede dar desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la erupción cutánea”, agregó.
Vacunación y cobertura
En los últimos años, organismos internacionales han advertido sobre una disminución en la cobertura de vacunación, fenómeno que también se refleja en Argentina. “Es un problema que está ocurriendo no solamente en Argentina, sino a nivel mundial. Hay una menor adherencia a los esquemas de vacunación”, señaló Lloveras.
Si bien los dos primeros casos detectados correspondieron a niñas sin antecedente de vacunación, los últimos dos pacientes —un adulto de 40 años y un joven de 18— sí contaban con cobertura. Esto, según explicó la infectóloga, responde a que “la vacuna es muy efectiva, pero ninguna vacuna es 100% efectiva. La primera dosis de vacunación da inmunidad en el 93% de las personas y una segunda dosis en el 97%, pero siempre te queda un margen”, precisó.
En este sentido, insistió en la importancia de completar el esquema: “Toda persona de 3 meses en adelante debe contar con dos dosis de vacuna triple viral”. Además, recordó que “la vacunación sigue a lo largo de la vida, pero muchos adultos no lo recuerdan”.
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No hay faltante de vacunas
Lloveras descartó que la baja cobertura tenga que ver con problemas de abastecimiento. “Las vacunas están disponibles”, afirmó y ejemplificó: “Fíjate que hay dos niñas que viajaron y no estaban vacunadas”. Según explicó, el problema radica en la falta de cumplimiento del calendario obligatorio: “No se están cumpliendo adecuadamente los calendarios de vacunación correspondientes a edad”.
La especialista también destacó que “un adulto que viaja debe constatar que tenga dos dosis de vacuna contra el sarampión, porque si no, no tiene una adecuada cobertura”. Los únicos que están exentos de esta recomendación son aquellos nacidos antes de 1965, ya que “se consideran inmunes porque en ese momento había circulación de sarampión”.
En medio de la preocupación por la reaparición de casos autóctonos, Lloveras insistió en la necesidad de mantener la vacunación al día para evitar brotes: “Las vacunas son sumamente importantes porque han salvado vidas de muchísimas enfermedades”.
Te dejamos la entrevista completa: