Médicos residentes del Hospital Nacional Alejandro Posadas se plegaron a la protesta iniciada por sus colegas del Hospital Garrahan y reclamaron una mesa de diálogo con el Ministerio de Salud de la Nación. Denuncian que la situación salarial y laboral es “crítica” desde hace meses y que el recorte presupuestario impulsado por el gobierno nacional impacta de lleno en sus condiciones de trabajo.
En un comunicado difundido esta semana, el cuerpo de residentes —que cuenta con más de 600 profesionales en formación— advirtió que la falta de respuestas oficiales agrava un conflicto que ya afecta tanto la calidad de vida del personal como la atención a los pacientes. “Pone en riesgo nuestra subsistencia y la calidad de atención que brindamos diariamente”, alertaron.
Los residentes perciben un salario básico de $797.000 y aseguran que, a pesar de los pedidos formales realizados, “no hemos recibido, hasta el momento, respuestas satisfactorias por parte de las autoridades nacionales”.
El hospital, al igual que el Garrahan, depende del Ministerio de Salud de la Nación, actualmente a cargo de Mario Lugones. Los trabajadores exigen que se abra una mesa de diálogo antes del 9 de junio. De no obtener una respuesta concreta, anunciaron que el martes 10 llevarán adelante un paro sin guardias.

La protesta también apunta a las condiciones generales de funcionamiento del centro de salud. Denuncian despidos, déficit de recursos esenciales y el abandono paulatino del hospital por parte de profesionales debido a los bajos salarios y la sobrecarga laboral. “Esto agrava el funcionamiento del hospital y pone en riesgo el derecho a la salud de la población”, remarcaron.
“Hacemos un llamado a la sociedad a acompañar nuestro reclamo y a las autoridades nacionales a actuar con responsabilidad y celeridad para evitar la profundización del conflicto”, concluye el comunicado.