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El caso de Lo’ Lácteo, un emprendimiento posadeño del rubro alimenticio, refleja el valor de insistir y crecer aún en contextos adversos. Su propietaria, Lorena Da Cruz, compartió a Radio UP el camino recorrido desde que abrieron el primer local, hace aproximadamente cinco años, hasta la reciente expansión con un tercer punto de venta. “Arrancamos con un solo local y, con mucho esfuerzo, pudimos avanzar hacia otros dos más”, recordó.
Junto a su esposo, comenzaron el proyecto comercializando productos de la marca La Casona, hasta convertirse en representantes en Misiones. Luego sumaron Quesos La Verona y ampliaron la propuesta. Con foco en la venta minorista y mayorista, los locales atienden principalmente al consumidor cotidiano, “a los vecinos que hacen sus compras diarias”, explicó Da Cruz.
Los desafíos sorteados por Lo Lácteo en el camino de emprender
A pesar del actual contexto económico, la emprendedora destacó que cada desafío significó una oportunidad de aprendizaje. “En cada obstáculo que se presentó, encontramos la manera de adaptarnos. Incluso en esta meseta comercial que atravesamos, estamos enfocados en consolidar el tercer local”, aseguró.
El crecimiento fue sostenido y reinvertido. “El primer local funcionó muy bien. Eso nos permitió renovar la maquinaria y adquirir lo necesario para abrir el segundo”, detalló. Hoy, los tres locales están distribuidos estratégicamente en distintos puntos de la ciudad: Avenida Cabo de Hornos 3756, Avenida Quaranta casi Aguado y Avenida Blas Parera 3006.
El objetivo a corto plazo es claro. “Queremos llegar a diciembre con los tres locales firmes y las ventas en alza. Que nuestros clientes sientan que su dinero rinde, que vale la pena venir a Lo’ Lácteo”, expresó.
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Da Cruz resumió su filosofía de trabajo con una idea sencilla pero poderosa: “Lo importante es que el cliente se vaya feliz y con ganas de volver”. Así, Lo’ Lácteo reafirma que emprender es mucho más que abrir un negocio: es sostenerlo con constancia, calidad y compromiso.