Este miércoles, en Posadas, trabajadores de salud, familias y gremios autoconvocados salieron a las calles para reclamar por los derechos de las personas con discapacidad. La marcha partió desde la Plaza 9 de Julio y llegó hasta la Superintendencia de Servicios de Salud, en un pedido urgente para visibilizar una crisis que afecta a miles.
Florencia Eskinazi, directora general del Instituto Owata, habló con Radio UP y contó que la situación es tan crítica que ya tuvieron que suspender servicios de almuerzo y desayuno. Además, los transportes que llevan a los pacientes también cortaron sus recorridos. “Hay mucha preocupación porque algunos pacientes y familias están frenando sus tratamientos”, advirtió.
Eskinazi explicó que la marcha también buscó impulsar la aprobación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, que entre otras cosas propone actualizar los nomencladores de las obras sociales. “Desde diciembre del año pasado no se actualizan estos nomencladores para los prestadores de personas con discapacidad, y a eso se suman los pagos atrasados de las obras sociales”, detalló.
A su vez, Alumine Duarte, acompañante terapéutica en el Centro de Abordaje a la Diversidad Funcional (CaDiFu), contó que la precariedad es moneda corriente. “Cobramos sueldos que corresponden al año pasado y en muchos centros no reciben pagos desde hace más de cinco meses”, denunció. Además, aseguró que las obras sociales provinciales no pagan hace ocho meses.
Duarte agregó que ganan alrededor de 300 mil pesos por integración escolar, pero muchas veces deben cubrir de su bolsillo servicios complementarios para que los pacientes puedan avanzar. Además, contó que CaDiFu cuenta con unos 50 empleados, profesionales de distintas áreas y servicios, todos afectados por esta crisis.
Por otro lado, Rita Argañaraz, madre de dos niños con discapacidad, describió la situación como “una desidia total”. “Nuestros niños necesitan prestaciones diarias y no tenemos ningún amparo”, dijo con preocupación. En lo económico, agregó: “Las madres terminamos siendo docentes, cocineras y hasta profesionales para cubrir lo que falta”.
Argañaraz hizo un llamado a la comunidad: “Acompáñennos, infórmense y métanse en esta lucha con nosotros”. La movilización fue convocada por diversas instituciones y busca poner en primer plano las demoras en pagos, la falta de cobertura y la precarización de los servicios para personas con discapacidad.
Esta fue la segunda marcha en menos de una semana, tras la realizada el jueves pasado. Forma parte de una serie de acciones pacíficas y abiertas a toda la comunidad, que buscan hacer visible la voz de quienes muchas veces quedan silenciados.