El valor de la medicina prepaga se disparó en Argentina durante el último año y medio. Según un informe publicado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los aumentos en los planes de salud superaron ampliamente la inflación, incluso después del acuerdo correctivo firmado en 2024 entre el Gobierno Nacional y las empresas del sector.
“Un plan de OMINT aumentó un 54% en términos reales entre diciembre de 2023 y junio de 2025. En el mismo período, un plan de OSDE lo hizo en un 41% real”, precisa el documento difundido el 24 de junio de 2025.
El informe analiza la evolución de los valores en pesos constantes de mayo de 2025, y considera como salario de referencia al RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), con estimaciones propias a partir de abril por falta de datos oficiales actualizados.

De los topes a la liberación: la secuencia de aumentos
Durante los primeros meses de 2024, la medicina prepaga fue protagonista de una polémica por subas muy por encima del promedio general de precios. A raíz de ello, el Gobierno nacional acordó retrotraer los montos cobrados en exceso —tomando como pauta la inflación oficial— y establecer un mecanismo de devolución en 12 cuotas a partir de julio de ese año.
La situación cambió radicalmente desde ese mes: el esquema de liberación de precios dio lugar a un crecimiento sostenido, con impactos diferenciados según la empresa.
En el caso de OMINT, el valor real de un plan seleccionado trepó a $334.000 en junio de 2025, apenas un 1,8% por debajo del máximo histórico de 2017. La serie muestra que la cuota llegó a caer a $270.000 (mayo de 2024), pero retomó el alza desde julio.
Por su parte, OSDE también mostró un incremento pronunciado: desde un mínimo de $269.276 en mayo 2024, subió hasta $308.000 en junio de 2025, en moneda constante. Esto implica un 41% de suba real punta a punta, o 54,4% si se mide desde enero de 2024. “Desde la liberación de precios, los valores crecieron por encima del nivel general de precios”, advierte el IARAF.

Suba de precios, caída del salario real
El impacto del costo en medicina prepaga no se limita a los precios: también aumentó la incidencia sobre el ingreso promedio de los asalariados registrados. En 2013, el gasto en un plan de OMINT representaba apenas el 11% del salario promedio. Esa proporción creció hasta el 27,5% en abril de 2024, y luego bajó transitoriamente por el acuerdo.
Sin embargo, volvió a escalar en los últimos meses: en junio de 2025, el mismo plan ya insume el 23,5% del salario promedio formal, según las estimaciones del IARAF. Mientras los salarios crecieron por debajo de la inflación, las cuotas siguieron subiendo en términos reales.
“En la medida que este plan de OMINT siga creciendo más que los precios promedio de la economía, la incidencia en el salario formal promedio seguirá aumentando”, concluye el informe.
