El investigador y ex decano de Humanidades de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), Javier Gortari, afirmó que la crisis que atraviesa hoy la producción yerbatera en la provincia responde al mismo patrón que motivó la creación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en 2002: la concentración del ingreso en manos de las grandes industrias y la exclusión del pequeño productor.
“Cuando no existía regulación, al productor primario le quedaba solo el 10% de lo que generaba la cadena yerbatera. Con el INYM, ese porcentaje subió al 30%. Ese es el dinero que hoy vuelve a estar en disputa: 200 millones de dólares por año que se distribuyen menos y van a Corrientes, a los hipermercados y al gran capital”, explicó Gortari en El país de la libertad por Radio Up.

Desregulación y pérdida de poder adquisitivo en las chacras
Gortari advirtió que con la desactivación del INYM como regulador del precio de la hoja verde, los ingresos de las chacras volvieron a los niveles de la década de 1990.
“Hoy el kilo de hoja verde está en $200 o $300, según la zona. Es el mismo valor real que se pagaba antes del INYM. Eso implica pérdida de poder adquisitivo, abandono de chacras y deterioro de la economía familiar rural”, afirmó.
La propuesta: crear un centro misionero de acopio y comercialización
En este contexto, Gortari impulsa el proyecto presentado por el diputado provincial Cristian Castro, que propone la creación de un Centro Misionero de Acopio, Comercialización y Promoción de la Yerba Mate (CEMACoP).
“El centro fijaría un precio justo, compraría a los secaderos que paguen ese valor a los productores y acopiaría la yerba en galpones propios o recuperados como los de la ex CRYM”, explicó.
La idea está enfocada en proteger al 30% de la producción que pertenece a pequeños productores, unas 100.000 toneladas anuales, que quedan fuera del juego de las grandes industrias con plantaciones propias.

Representatividad y construcción de política pública
Uno de los puntos clave del nuevo esquema sería la representación equitativa en el directorio del CEMACoP. La propuesta incluye:
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Representantes por zonas productivas (norte, centro, sur)
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Un delegado de los secaderos
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Uno de las cooperativas
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Uno de los tareferos
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Uno del gobierno provincial
“El INYM tenía un problema grave: un director representaba a 12.000 productores y otro a 10 industrias. Esta vez hay que garantizar representación real y territorial”, subrayó Gortari.

Sello misionero y control de plantaciones
Además del precio, Gortari propuso que la provincia avance en una marca misionera de yerba mate, que refleje calidad, trazabilidad y origen, como forma de disputar espacio en las góndolas del país central.
También alertó sobre la necesidad de regular las nuevas plantaciones para evitar la sobreproducción. “El INYM nunca pudo limitar el exceso de plantaciones. Si no se controla, el mercado se satura y los precios caen. Ya lo vivimos en los 90 y está pasando otra vez”, dijo.
“Hay que pensar en política de Estado, no en oportunismo electoral”
Finalmente, Gortari llamó a construir una estrategia de largo plazo para el sector. “No puede ser que cada cambio de gobierno redefina todo. La yerba mate debe ser una política de Estado en Misiones. La discusión debe trascender la elección de octubre y pensarse para los próximos 20 años.”
Según explicó, sin intervención pública, el resultado será el mismo que en procesos anteriores: concentración económica, venta de chacras a precios ínfimos y desaparición de la agricultura familiar.
Te dejamos la entrevista completa: