Familiares de los ex policías de Misiones que hace 8 meses se encuentran detenidos, por haber participado de un grupo de chat, donde expusieron su malestar salarial y la posibilidad de nuevas protestas tras el acampe en la avenida Uruguay de Posadas, continúan insistiendo por la libertad de los implicados y presentaron a Radio UP los avances de la causa.
Solmaira Cabrera, esposa de Diego Correa, expolicía detenido, contó que “luego de cambiar de abogado, presentamos un habeas corpus el 27 de febrero, y en marzo todavía no teníamos respuesta del mismo”. Por eso, insistió todos los días presentandose diariamente para que respondan al pedido. “Sentí que hubo una metida de mano, porque al momento de reclamar no sabían que juzgado había firmado el ingreso del recurso”.
En esta línea, precisó que la magistrada Mariela Leiva se hizo cargo del habeas corpus y respondió: “rechazar la accion del habeas corpus a favor del interno Diego Correa”, sin agregar nada más. Mientras, los familiares presentaron argumentos basándose en la situación de la familia y los daños psicológicos de la prisión preventiva, pero no hubo respuesta.
También, explicó que solicitaron un careo con el denunciante, Juan Morel, para demostrar que su acusación es falsa. Según afirmaron, Morel asegura conocer a los implicados por la escuela de policía, pero en realidad mantienen una relación previa.
Denunciaron que las autoridades judiciales negaron el careo argumentando que Morel presenta problemas emocionales y teme ser intimidado junto a su familia. “Nos niegan el careo porque saben que la denuncia es falsa”, puntualizó. Cabe señalar que esta decisión mantiene a los ex policías detenidos sin posibilidad de confrontar directamente al denunciante.
Sobre los avances, contó que el juez Fernando Verón programó una nueva ronda de testimonios para los días 26 y 27 de mayo, donde serán citados policías que integraban los grupos de WhatsApp vinculados a la causa por presunta sedición que involucra a ocho ex agentes.
Además, Cabrera denunció que su domicilio permanece bajo vigilancia constante. “Hay un móvil de investigación estacionado en la esquina de mi casa todo el día”, afirmó. Al consultar, recibió la respuesta de que se trata de órdenes que deben cumplir y que deben informar sobre cualquier novedad.