Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel, una fecha clave para recordar la importancia de la prevención y la detección precoz de esta enfermedad, que se ubica entre los tipos de cáncer más frecuentes en el mundo, pero también entre los más prevenibles si se identifican a tiempo.
“La piel es nuestro órgano más grande y uno de los más expuestos. Cuidarla es fundamental”, sostuvo la dermatóloga Yael Borojovich, quien remarcó que los hábitos saludables y el control periódico de lunares pueden marcar la diferencia entre una lesión leve y una enfermedad avanzada.
Dos tipos principales: melanoma y no melanoma
Los cánceres de piel se dividen en dos grandes grupos: no melanoma y melanoma.
- No melanoma: es el más común y suele afectar a mayores de 30 años en zonas expuestas al sol. Se presenta en diferentes formas:
- Carcinoma basocelular: aparece como una úlcera que no cicatriza, una perla en la piel o un cambio de color sin lesión previa, común en rostro, cuello y brazos.
- Carcinoma espinocelular: de crecimiento rápido, puede sangrar y presenta textura áspera.
- Lesiones en mucosa bucal: manchas blancas (leucoplasia) que se ulceran, frecuentes en personas expuestas al sol o al tabaco.
Melanoma: es el tipo más agresivo. Puede originarse en un lunar preexistente o como una nueva mancha. Aunque menos frecuente, representa el mayor riesgo por su capacidad de diseminarse rápidamente. Es más común en personas jóvenes, sobre todo en mujeres menores de 40 años, y está fuertemente vinculado a la exposición a rayos UV, tanto naturales como artificiales.
“El melanoma puede parecer una simple mancha, pero si cambia de forma, color o tamaño, debe ser evaluado cuanto antes. El diagnóstico precoz es clave para la curación”, advirtió Borojovich.
La clave: detectar a tiempo
La detección temprana mejora notablemente las posibilidades de tratamiento exitoso. En la mayoría de los casos, el abordaje es quirúrgico y localizado. Por ejemplo, el carcinoma basocelular puede extirparse sin riesgo de metástasis. Sin embargo, el espinocelular, si no se trata a tiempo, puede evolucionar de forma agresiva.
El melanoma requiere una atención inmediata: además de cirugía, suele implicar controles oncológicos rigurosos. Se recomiendan chequeos trimestrales durante el primer año, semestrales en el segundo y anuales posteriormente.

Factores de riesgo
Entre los factores que aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer de piel se encuentran:
- Exposición prolongada al sol sin protección.
- Uso de camas solares.
- Piel clara (fototipos I y II).
- Antecedentes personales o familiares.
- Quemaduras solares en la infancia.
- Vivir en zonas de alta exposición solar.
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El método ABCDE para controlar los lunares
Borojovich destacó la utilidad del autoexamen mensual con el método ABCDE:
- Asimetría
- Bordes irregulares
- Color desigual
- Diámetro mayor a 6 mm
- Evolución de forma, tamaño o color
“El autoexamen puede salvar vidas. Frente a cualquier alteración, hay que consultar con un especialista”, subrayó la profesional.

Cómo proteger la piel
La especialista recomendó:
- Usar protector solar con FPS 30 o superior, aplicándolo 30 minutos antes de salir y renovándolo cada 2 horas en verano, o cada 3 en invierno.
- Evitar el sol entre las 10 y las 16.
- Usar sombrero, ropa clara y anteojos con filtro UV.
El cáncer de piel puede prevenirse con simples hábitos diarios y controles regulares. En el Día Mundial del Cáncer de Piel, el mensaje es claro: cuidarse hoy es la mejor forma de evitar problemas mañana.
Mercedes Ríos, presidenta del Colegio de Psicopedagogos de Misiones, advirtió sobre el impacto del uso excesivo de pantallas y pidió que los celulares en las aulas estén integrados a un plan educativo claro y con límites definidos.https://t.co/Rk5crDgaaH
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