Carlos Azcona, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores Informáticos (AGC) en el NEA, trazó un crudo diagnóstico sobre el presente del sector tecnológico en la Argentina. En diálogo con el programa El país de la libertad, que se emite por Radio Up, alertó sobre los despidos masivos, la falta de regulación laboral y el derrumbe de la demanda internacional de software.
“Estamos frente a una industria que fue creada para exportar con un tipo de cambio competitivo, y hoy está completamente golpeada”, señaló Azcona. “Las empresas chicas que vendían afuera no pueden sostenerse, y los grandes unicornios empezaron a ajustar sus planteles”.
Despidos en Globant: fuerte impacto en el Chaco
El dirigente gremial denunció el cierre de la oficina de Resistencia, Chaco, de la empresa Globant, lo que implicó la pérdida de 147 empleos en esa sede. “También cerró la oficina de Ushuaia, con una cifra similar”, indicó. “Globant anunció mil despidos a nivel global, pero en la Argentina ya estamos pagando una proporción desmedida de ese ajuste”, remarcó.
“La mano de obra argentina, sin regulación, sin convenio colectivo, termina siendo la más fácil de despedir”, cuestionó Azcona.

Salarios depreciados, inflación en dólares
Para el referente gremial, la situación de fondo responde a un desequilibrio macroeconómico que se traslada directamente a las condiciones del empleo. “Hay una inflación en dólares de la que no se habla. Argentina es uno de los países más caros del mundo, pero no porque se viva bien, sino porque la comida y los servicios están sobrevaluados para sostener un modelo financiero que no cierra”, dijo.
“Mientras tanto, los salarios informáticos están totalmente depreciados. Al no estar amparados por paritarias, el sector quedó desprotegido y hoy es el más vapuleado”, insistió el dirigente gremial.
Falta de convenio colectivo: el corazón del problema
Uno de los puntos centrales de su intervención fue la ausencia de un convenio colectivo de trabajo para el sector. “Si tuviéramos un marco regulatorio, podríamos proteger al trabajador y colaborar con la industria para preservar puestos de trabajo”, planteó el delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores Informáticos. “Somos técnicos, entendemos cómo funciona esto, y estamos dispuestos a ayudar. Pero sin reglas claras, todo queda librado al mercado”, indicó.
Ascona remarcó que el problema no se resuelve con un rebote inmediato: “Cuando una empresa pierde un cliente en el exterior por precios altos, recuperar ese mercado lleva meses. Y en ese lapso, el que queda en la calle es el laburante”.

En el NEA, el ajuste ya se siente
Consultado sobre el impacto regional, Ascona confirmó que los despidos ya son un hecho en el noreste argentino. “Acá en el NEA, particularmente en Chaco, ya hay decenas de familias sin ingresos. La desregulación total hace que los trabajadores queden desamparados”, lamentó Azcona.
Y concluyó con una advertencia: “Estamos ante un problema serio. El Estado, las empresas, los gremios, todos deberíamos sentarnos a discutir en serio cómo se revierte esta situación. Porque el camino que estamos tomando solo conduce a más dolor”.