//
Por la 18ª fecha del Torneo Federal A, Crucero del Norte igualó 1 a 1 frente a Boca Unidos en condición de local y cerró la primera fase del certamen con una campaña preocupante: terminó último en el Grupo 4 y deberá jugar la fase Reválida en busca de un verdadero milagro para evitar el descenso.
El conjunto correntino se había puesto en ventaja con gol de Raúl Albornoz, pero el “colectivero” logró rescatar un empate gracias a la aparición de Pinti Álvarez, quien marcó el tanto de la igualdad en el estadio Andrés Guacurarí.
Leé también: https://radioup.com.ar/motogp-en-shock-brutal-accidente-de-morbidelli-en-alemania-lo-deja-fuera-de-competencia/
Con este resultado, el equipo misionero acumuló tan solo 10 puntos en 18 partidos, producto de 2 victorias, 4 empates y 12 derrotas, con una alarmante diferencia de goles: apenas 9 tantos a favor y 29 en contra. Estos números lo colocan en la última posición de la tabla y lo obligan a comenzar la Reválida con un promedio bajísimo de 0,62, el más bajo de toda la categoría.
El antecedente reciente que ilusiona: la salvación de 2024
A pesar del sombrío panorama actual, Crucero del Norte ya ha transitado caminos similares. En septiembre de 2024, el equipo disputó la Reválida bajo una presión enorme, y logró salvarse en la última fecha tras empatar 0 a 0 ante Defensores de Pronunciamiento como visitante.
Ese empate le permitió cerrar el grupo por encima de otros equipos comprometidos, como Unión de Sunchales y Defensores de Paraná, y evitar el descenso por una mínima diferencia.
Leé también: https://radioup.com.ar/final-provincial-tiro-con-arco-aristobulo-del-valle/
En aquella campaña, una victoria clave por 1-0 ante Gimnasia de Concepción del Uruguay, con gol de penal de Matías Domínguez, fue uno de los momentos más recordados. El equipo mostró carácter en las últimas fechas, remontando una primera parte del año irregular, algo que ahora necesitará repetir.
La historia reciente demuestra que, aunque parezca difícil, Crucero puede dar pelea. Sin embargo, el margen es cada vez más estrecho y el equipo deberá mostrar un nivel muy superior al de toda la primera parte del campeonato.
La Reválida será una instancia corta, sin margen de error, donde cada punto contará y cada gol puede definir el futuro institucional. Crucero del Norte está nuevamente contra las cuerdas, pero aún tiene la posibilidad de escribir otra página épica en su historia deportiva.
