El Consejo de Mayo, un órgano creado para dar cumplimiento a los compromisos establecidos en el Pacto de Mayo, comenzará a funcionar hoy desde las 9 horas, con el objetivo de avanzar en reformas tributarias, laborales y previsionales de cara al año 2026.
La primera reunión tendrá lugar en el Salón de los Escudos, en el despacho de la Secretaría del Interior de la Casa Rosada, y será presidida por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en su rol de coordinador general del espacio.

Representación multisectorial
El Consejo de Mayo está conformado por seis representantes que integran distintos sectores institucionales y sociales:
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Poder Ejecutivo Nacional: Federico Sturzenegger (ministro de Desregulación y Transformación del Estado).
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Gobernadores: Alfredo Cornejo (Mendoza).
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Senado: Carolina Losada (UCR).
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Cámara de Diputados: Cristian Ritondo (PRO).
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Sindicatos: Gerardo Martínez (secretario general de UOCRA).
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Empresarios: Martín Rappallini (presidente de la Unión Industrial Argentina, UIA).
El objetivo central será la elaboración de proyectos de ley y políticas públicas que permitan implementar las reformas propuestas por el Gobierno Nacional, en línea con lo acordado durante la convocatoria al Pacto de Mayo.

De la reunión de gobernadores al Consejo
La puesta en marcha del Consejo de Mayo se produce apenas días después de que los gobernadores acordaran avanzar con un proyecto para coparticipar el impuesto a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), una demanda clave de las provincias en medio de la crisis de ingresos.
Este antecedente refuerza el contexto político y fiscal en el que se dará la primera sesión del Consejo, que tiene mandato de actuar como espacio técnico y político para consensuar reformas estructurales.

Un año después de su creación
Aunque fue formalizado el 9 de julio de 2024, el Consejo recién ahora tendrá su primer encuentro operativo, a casi un año de su lanzamiento. La demora respondió a distintos factores políticos y a la necesidad de consensuar los perfiles que representarían a cada sector.
Ahora, con todos los consejeros designados, la Casa Rosada busca imprimirle ritmo al debate de reformas estructurales, en un contexto donde el diálogo federal y multisectorial es clave para avanzar con proyectos de alta sensibilidad social.