Desde tiempos memorables las disputas territoriales eran resueltas de una sola manera, a través de conflictos armados, y quien resultase vencedor, se ganaba el derecho de anexar dicho territorio. Sin embargo, los tiempos cambiaron, y todo se resuelve en una mesa política, firmando acuerdos, celebrando con las bebidas mas caras y casi seguro, tomando decisiones que solo los beneficiará a ellos.
Pocas décadas luego de comenzado el siglo XX, un nuevo conflicto territorial comenzó a hacer mucho ruido, con límites poco claros, y con 2 países con una capacidad nuclear significativa. Además, el conflicto de Cachemira tiene a otro gigante acechando. La republica popular de China. Asi que no solo India y Pakistán se encuentra en el ojo de la tormenta, el gigante del lejano oriente también podría significar un gran problema.
Luego de 3 conflictos armados, 2 indo-pakistaníes y 1 indochino, la región continúa siendo un hervidero. Primero hay que entender que Cachemira actualmente se encuentra dividida en zonas dominadas por la India y otras ocupadas por Pakistán, en zonas cercanas a Cachemira se encuentra Aksai Chan, territorio chino, si bien China resolvió su disputa territorial con Pakistán, no podrá resolver su posición estratégica en la región hasta que la disputa por Cachemira finalice.
A finales de marzo, la organización terrorista Lashkar-e-Taiba (LeT) o “ejercito de los puros” abrió fuego contra turistas e hindúes, dejando un saldo de 26 muertos y 20 heridos en la localidad de Pahalgam, región de la Cachemira bajo dominio hindú, la mencionada organización terrorista es conocida por su postura pro pakistaní. Estos hechos provocaron que el conflicto preexistente entre ambos países escale al máximo, y actualmente la frontera se encuentra con una gran presencia militar de ambas partes.
Dichas tensiones podrían considerarse menores si no fuera por el poderío nuclear con el que cuentan ambos países, esto nos lleva a analizar que un enfrentamiento militar de gran escala puede arrojar resultados catastróficos no solo para la región, sino que también podría perjudicar a varios países cercanos. Además, en el medio del conflicto se encuentra China, que si no cuenta con el ejercito mas grande del planeta, le pega en el palo, además es una de las 5 potencias que integra el Consejo de Seguridad de la ONU, esto significa que si China decide meterse de lleno en el conflicto, no hay nadie que pueda detenerla.
Teniendo en cuenta todo lo mencionado, es solo cuestión de tiempo o de quien arroja el primer ataque para que comiencen las acciones bélicas entre ambos países, y una excusa para que China también intervenga. Hasta el momento nuestra única certeza recae en la gravedad de las consecuencias que podrían desencadenarse.