A menos de dos semanas de las elecciones legislativas del 8 de junio, Misiones vive un clima político marcado por el descontento. El exdiputado nacional y primer candidato a legislador provincial del PAyS, Héctor “Cacho” Bárbaro, estuvo en los estudios de Radio Up para el programa “No venimos a gustar”.
Acostumbrado a la crítica sin vueltas aseguró que “Se percibe una bronca con la Renovación y con todos los que están en el poder”. Dijo que salvo él, “los demás son todos libertarios” y no ahorró críticas hacia el obereño Diego Hartfield. También sumó a la política agraria por la situación de los yerbateros pero incluyó al ministro Sturzenegger del que dijo que es “un imbécil”.

Críticas a la Renovación y al clima electoral
Para Bárbaro, la dirigencia oficialista ha perdido el pulso de la sociedad. “Hay mucha bronca con la Renovación, y mucha de esa bronca también la generan los propios libertarios. Por ejemplo, los libertarios dicen: ‘No, el problema no es Milei, el problema es pasar la bronca’. Y después tenés lo de los policías que no pueden votar. Todas estas cuestiones generan bronca en la sociedad, y me parece que le están pifiando feo. Le va a ir muy mal”.
También cuestionó la desconexión de la política con la ciudadanía: “Fijate que ya casi ni hacen actos. No va nadie. Ni los renovadores hacen actos, imaginate el resto. Hay apatía hacia la política. Por eso en muchos lugares hay poca gente votando”, en referencia a los resultados en otras jurisdicciones donde se desdobló la elección.
Ese contexto, advirtió, beneficia al oficialismo: “Yo a la gente le pido: vayan a votar. Es importante. Porque si no, termina siendo un beneficio para el oficialismo que tiene ese poder de movilización, tiene 75 intendentes. Nosotros uno, y otro el radicalismo”.

Milei y los “falsos leones” en Misiones
Aunque se habla de una alta imagen positiva del presidente en Misiones, Cacho Bárbaro la relativizó: “Eso de que las encuestas le dan más del 55 o 60% a Milei, olvidate. No se condice con la realidad. La clase media baja está con bronca porque no le alcanza la plata. El productor agropecuario sufrió un perjuicio muy grave con la desregulación del sector yerbatero”.
Criticó también el estilo de comunicación del oficialismo nacional: “Estos tipos manejaron muy bien los medios de comunicación y generaron mucho odio contra el otro. Manejan bien las redes sociales con sus influencers. Vos viste lo que pasó con Ricardo Darín por lo de las empanadas. Esa es la discusión política: un tipo dice que unas empanadas valen 48 lucas, y todos discuten eso. No se habla de lo que realmente importa”.

FOGLIA/NA.
“Todos son Milei, menos nosotros”
Para el candidato del PayS, el escenario electoral está dominado por expresiones libertarias. “Si no estuviese el Partido Agrario y Social, sería todo libertario. La Renovación tiene su blend libertario. Del otro lado tenés a los Peluca, los Yaguareté, todos se pelean a ver quién es más original. Después tenés a Amarilla, que es la colectora de la Renovación, y Juntos por el Cambio que está mal, sobre todo en el interior. El radicalismo está como en el proceso del 2001”.
En ese marco, reivindicó el camino propio de su espacio: “La gente nos pedía eso: basta de Martín Sereno, de los planes sociales del Evita, de Cristina Brítez. Vayamos solos, con la originalidad del Partido Agrario y Social. Y creo que fue un acierto”.

“Hartfield vive en una nube de pedo”
Uno de los blancos más directos de Bárbaro fue el tenista Diego Hartfield, candidato de La Libertad Avanza. Bárbaro fue consultado si hay posibilidad de unificar a los opositores a la renovación tras las elecciones: “¿Cómo me voy a juntar con Hartfield? Lo escucho y vive en una nube de pedos. Tiene un discurso para Recoleta, no para la provincia de Misiones. Lo escuché hablando de la yerba y me dio lástima. Que venga a mi casa y le doy un curso de capacitación de yerba, de la chacra. No conocen”.

Yerba mate: “La lucha fue por un precio justo, no por cargos”
Sobre el conflicto en el sector yerbatero, el dirigente no oculta su decepción: “Siento un dolor fuerte. La lucha del movimiento era recibir un precio justo. Nosotros logramos becas para que los hijos de los productores tabacaleros vayan a la universidad. Hoy el productor yerbatero está desilusionado”.
“La economía yerbatera influye en todo. En marzo entró menos yerba en los secaderos, y bajó la recaudación provincial. Vos salías antes con 10 tractores y los comerciantes te aplaudían. Hoy no sale nadie”.
Cacho Bárbaro denunció la infiltración de intereses políticos en el conflicto: “En San Pedro eran más libertarios que otra cosa. Todos querían posicionarse como dirigentes libertarios para ser candidatos. Querían perjudicar a la provincia. Yo les dije: ‘Muchachos, ¿qué hacemos en Rentas?’. Nosotros queríamos un precio justo. Hoy el sector está muy politizado”.
Reivindicó sus propuestas de fondo: “Hace seis años le presenté a Rovira el proyecto del centro de comercialización de la yerba mate. Después lo retomó Cristian Castro. La idea es que los misioneros fijemos el precio de la yerba verde y canchada, como un mercado consignatario”.

“Nos llevan la yerba barata. Siempre fue así”
En cuanto a la trazabilidad, sostiene que la única solución es el Instituto Provincial de la Yerba Mate. “Los correntinos se llevan el 80% de la materia prima y tienen el 60% de la comercialización. Siempre hubo complicidad de Buenos Aires. Cristina, Alberto, Macri: ninguno entendió que la yerba es artesanal. Una Manaos no puede valer lo mismo que un kilo de yerba. ¿Por qué cobramos a 150 días?”.
Criticó con dureza al ministro de Desregulación de la Nación: “Sturzenegger es un imbécil. No puedo decir otra cosa. No entiende nada de la realidad misionera. La yerba no es como el trigo o la carne. Si plantás masivamente, fundís al que tiene 4 hectáreas, como pasó con el té”.
También desmintió “el viejo fantasma del correntino plantador” de manera masiva que podría afectar a los productores misioneros: “Dicen que si regulamos la yerba acá, los correntinos van a plantar más. ¿Sabés cuántas hectáreas plantaron en 10 años? Diez mil. Nosotros plantamos 60 mil. Si fuera negocio, ya hubieran plantado”.
Bárbaro resumió su postura con una mezcla de bronca, experiencia y advertencia: “Vamos por el mismo camino que en los ‘90. Hay que frenar esto. Porque si no, nos van a llevar puesta la yerba, la tierra y la historia”.