El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, continúa internado en terapia intensiva en el hospital DF Star de Brasilia tras haberse sometido el domingo a una compleja cirugía abdominal que se extendió por más de 12 horas. A pesar de la delicadeza del procedimiento, los médicos destacaron que el resultado fue “excelente” y que no se registraron complicaciones.
La intervención quirúrgica, una laparotomía exploratoria, tuvo como objetivo desobstruir el intestino y reconstruir parte de la pared abdominal, afectada por las secuelas de la puñalada que Bolsonaro sufrió en 2018 durante un acto de campaña. Esta es la sexta operación a la que se somete el exmandatario por consecuencia de aquella agresión.
“Fue una cirugía muy compleja”, explicó en conferencia de prensa el cardiólogo Leandro Echenique, integrante del equipo médico que lo atiende. Aunque por el momento no hay una fecha estimada de alta, el especialista remarcó que Bolsonaro se encuentra estable y bajo cuidados intensivos para evitar riesgos durante el postoperatorio.
Por su parte, Claudio Birolini, jefe del equipo quirúrgico, detalló que durante la operación se detectó una torsión en el intestino delgado que provocaba una obstrucción. “El resultado final fue excelente. No hubo complicaciones”, subrayó ante los medios.
Bolsonaro, de 69 años, fue hospitalizado en varias oportunidades desde 2018 a raíz del atentado que sufrió en plena campaña presidencial, y desde entonces ha enfrentado distintos problemas digestivos. Esta nueva cirugía forma parte del seguimiento médico a largo plazo derivado de aquel hecho.
Desde su entorno indicaron que el exmandatario se encuentra de buen ánimo y que sigue de cerca la evolución de su recuperación, aunque no tiene previstas actividades públicas en el corto plazo.