El creciente ausentismo en las elecciones legislativas encendió luces de alarma entre los analistas políticos. Según el politólogo e investigador universitario Pablo Salinas en diálogo con Radio Up, se trata de una señal inquietante para la salud del sistema democrático y representativo. “Ese domingo muchos votantes tienen un plan mejor que ir a votar, y eso no hay que minimizarlo”, afirmó en una reciente entrevista.
Salinas destacó que, si bien es esperable que no vote el 100% del padrón, la baja participación que se observó en recientes comicios provinciales como los de Ciudad de Buenos Aires o Santa Fe —donde apenas superó el 50%— debería ser interpretada como un mensaje profundo de desconexión entre la ciudadanía y sus representantes. “Hay una mezcla de enojo y descreimiento del sistema representativo para resolver los problemas cotidianos”, explicó.
El especialista subrayó que esta falta de participación no afecta a todos por igual: “En general, se benefician los partidos que tienen grupos de militantes movilizados, votantes fieles o estructuras partidarias que aseguran una base electoral”. A su vez, alertó que quienes se abstienen, además de estar enojados, también “están dejando en manos de otros la decisión sobre quiénes ocupan los cargos, lo que perpetúa su insatisfacción”.
En relación con el perfil de los votantes que se alejan del sistema electoral, Salinas observó una tendencia preocupante: los jóvenes estarían entre los sectores que más le están dando la espalda al sistema. Aunque aún no hay datos oficiales desglosados por edad, es una hipótesis compartida entre varios analistas.
El politólogo también vinculó el ausentismo con la situación económica y social de los electores: “En la Ciudad de Buenos Aires, las comunas con menor participación son también las más golpeadas socioeconómicamente. Esto habla de una insatisfacción estructural con la democracia y el desarrollo económico”.
Finalmente, Salinas remarcó que más allá de las críticas válidas al sistema político, es necesario no perder de vista que el voto sigue siendo el mecanismo fundamental para organizar la vida democrática. “Si la participación sigue bajando en las elecciones nacionales, será una señal terrible para el sistema democrático”, concluyó.
Te dejamos la entrevista completa: