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Al‑Waleed bin Khaled bin Talal, conocido como el “Príncipe Durmiente”, falleció hoy a los 36 años. Había entrado en coma tras un grave accidente automovilístico en Londres en 2005, cuando tenía apenas 15 años, y nunca recuperó la conciencia.
Su padre, el príncipe Khaled bin Talal Al Saud, dio la noticia con profundo dolor en su cuenta de X, manifestando que aceptan la voluntad de Alá y lamentan la pérdida de su hijo.
Desde el accidente, Al‑Waleed fue trasladado a Arabia Saudita y permaneció internado en la Ciudad Médica Rey Abdulaziz de Riad, conectado a equipos de soporte vital las 24 horas. Aunque los médicos sugirieron suspender la asistencia debido a la falta de recuperación, la familia insistió en mantenerlo con vida, motivados por su fe.
Durante los años, nunca hubo señales claras de mejoría, salvo algunos pequeños movimientos registrados en 2019 y 2020, que generaron esperanzas, aunque sin avances clínicos significativos.
Cada año, el 18 de abril, fecha de su nacimiento en 1989, su familia y creyentes del mundo compartían oraciones y mensajes de esperanza. En 2025, Al-Waleed cumplió 20 años en coma.
Su madre, la princesa Reema bint Talal, publicó mensajes emotivos reafirmando su fe en la sanación divina.
El funeral se llevará a cabo en la Mezquita Imam Turki bin Abdullah de Riad, con la presencia de miembros de la realeza saudí y autoridades, marcando el cierre de una historia atravesada por el amor, la esperanza y la resistencia ante los límites de la medicina.
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