En su primera audiencia general como pontífice, el Papa León XIV retomó la serie de catequesis del Jubileo que había iniciado el Papa Francisco, centradas en el tema “Jesucristo, nuestra esperanza”. Desde la Plaza de San Pedro, León XIV reflexionó sobre la parábola del sembrador, destacando que “el amor no calcula” y que Dios “no espera a que nos convirtamos en la mejor tierra” para entregar su palabra.
Durante su mensaje, el Santo Padre señaló que las parábolas de Jesús “nos ayudan a redescubrir la esperanza, porque nos muestran cómo actúa Dios en la historia”. En particular, calificó a la parábola del sembrador como “bastante singular” ya que funciona como introducción a las demás, y sirve como guía para la evangelización contemporánea.
“El sembrador sale a sembrar sin preocuparse demasiado del terreno”, dijo León XIV, y explicó que este gesto simboliza el amor incondicional de Dios. “Estamos acostumbrados a calcular y planificar, pero el amor no funciona así”, afirmó. Según el Papa, la semilla es la palabra de Dios, que se esparce en todos los terrenos: nuestros corazones, comunidades, e incluso en los espacios más difíciles. “Dios confía en que en algún momento la semilla dará fruto”, remarcó.
En un tono introspectivo, el Papa invitó a los fieles a hacerse dos preguntas: “¿Dónde me encuentro en esta historia? ¿Qué dice esta imagen a mi vida?”. Reforzó así la dimensión personal de la parábola, y subrayó que “la palabra de Jesús es para todos, pero obra de manera diferente en cada persona”.
Antes de concluir su alocución, León XIV compartió una reflexión inspirada en el cuadro El sembrador al atardecer, de Vincent van Gogh: “Lo que me impacta es que, detrás del sembrador, Van Gogh pintó el grano ya maduro”, dijo, y lo interpretó como “una imagen de esperanza”.
Finalmente, al cumplirse un mes de la muerte de Francisco, el Papa León XIV rindió un homenaje a su antecesor: “No podemos concluir nuestro encuentro sin recordar con tanta gratitud a nuestro amado Papa Francisco, que hace exactamente un mes regresó a la casa de Nuestro Padre”.