El informe de las Pruebas Aprender 2024 encendió las alarmas en el sistema educativo argentino: apenas entre el 45 y el 48% de los alumnos de tercer grado alcanzan el nivel esperado en lectura. En provincias como Misiones, el panorama es aún más preocupante, con menos del 40% de los niños sabiendo leer al terminar tercer grado.
Flavio Buccino, especialista en gestión educativa de la organización Argentinos por la Educación, dialogó con Radio Up y brindó un análisis crítico de los resultados, advirtiendo que: “Uno de cada diez chicos que están en tercer grado todavía no lee y escribe”.
La evaluación, realizada de manera muestral y no censal, mostró además que muchos estudiantes se encuentran en proceso de aprendizaje, con un claro retraso: “Esto tendría que estar ocurriendo hacia finales del primer grado o hacia finales del segundo”.
Buccino explicó que hay diferentes posturas pedagógicas respecto a los tiempos de aprendizaje, pero ninguna justifica que un estudiante llegue al final de tercer grado sin poder leer ni escribir. “Tampoco lo estamos haciendo con los chicos que están terminando tercero. Esta prueba se tomó en noviembre del año pasado, por lo tanto, los chicos ya estaban terminando tercero y estaban por empezar cuarto”, señaló.
Uno de los datos más relevantes del informe apunta al contexto socioeconómico. “Los chicos que provienen de sectores más vulnerables tienen mayores problemas que los chicos que provienen de niveles más acomodados”, afirmó. Sin embargo, advirtió que “aún así, otros trabajos que ha hecho Argentinos por la Educación muestran que hay factores que, cuando se dan tanto en lo social como en la escuela, logran resultados más altos que los esperados”.
Esto, sostuvo, demuestra que hay posibilidades de acción efectiva: “Hay política a desarrollar, primero a diseñar y a desarrollar para que podamos lograr eso que la escuela debe lograr, que es la igualdad de oportunidades”.
Por otro lado, Buccino subrayó que los resultados no deben ser tomados como un punto final, sino como el inicio del verdadero trabajo. “Entiendo que, en estos días, cuando sale el dato, la conversación pública se da muchas veces hasta de forma catastrófica. Pero entiendo también que esto es el comienzo. Hoy empieza el trabajo real de investigación”.

Consultado sobre cómo se revierte la situación de aquellos alumnos que avanzan en la escuela sin haber alcanzado la alfabetización básica, fue claro: “Tenemos que pensar en los que están en el aula, que hay que ayudar a través de sus maestros, con mejores maestros, con más capacitación, con libros en las escuelas”. Y denunció una falla del Estado en este aspecto: “El año pasado este Gobierno Nacional no hizo la licitación, por lo tanto, no compró ni distribuyó libros. Y este año, aun habiendo hecho la licitación, estamos en mayo y todavía no llegaron a las instituciones”.
Frente al retraso acumulado, Buccino remarcó la necesidad de políticas remediales. “Hay que trabajar de una manera diferenciada para que logren esas herramientas que no lograron hasta este momento. Las escuelas pueden construir sus propias políticas y ser apoyadas por los ministerios”.
El especialista insistió en que “el hecho educativo se da en el aula. Entre alguien que aprende, alguien que enseña y algo que aprender. Todo lo demás está pensado para hacer el soporte de esta acción diaria”. Por eso, exigió poner “toda la carne al asador” en la escuela, con decisión política y recursos.
La alfabetización, sostuvo Buccino, debe ocupar un lugar central tanto en el diseño curricular como en la práctica docente real. “Es fundamental que se vuelva a la centralidad del aprendizaje de la lectura-escritura en primer grado, al tema del cálculo, de la numeración”. Criticó que muchas veces se priorizan contenidos adicionales sin atender lo esencial: “Se anuncian grandes programas en los cuales, por ejemplo, vamos a tener inglés desde el primer grado. Pero eso es sacar algo de lo que ocurre dentro de esa caja horaria”.
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Otro aspecto crucial, dijo, es la formación docente. “Necesitamos docentes profesionalizados, que en la formación inicial tengan una formación fuerte en estas áreas del conocimiento y también capacitación a lo largo de toda la carrera docente”. Señaló además que “en definitiva no hay un método de lectoescritura, entonces se utiliza cualquier cosa”, lo cual debilita la enseñanza en un área tan sensible.
En tanto, Buccino abordó el papel de las familias y el impacto del entorno digital. “Una política educativa no puede reducirse a tener una política escolar. No es solamente la escuela donde se aprende”. Valoró el acceso a bienes culturales como los libros, el cine o los museos como parte del proceso educativo.
En cuanto al uso de tecnología, advirtió: “Estamos viviendo un cambio importante con la irrupción de tecnologías que han deformado la forma en que veníamos leyendo”. La lógica lineal de lectura ha sido reemplazada por una hipertextual, con imágenes y sonidos. “También es cierto que tenemos que revisar qué es lo que estamos esperando de los pibes”, reconoció.
Finalmente, Buccino concluyó que la alfabetización debe analizarse en profundidad, entendiendo sus múltiples causas: “Hoy empieza el trabajo, en realidad, después de tomar estos datos. Tenemos que trabajar con gente que sepa sobre qué está ocurriendo en nuestras cabezas mientras estos cambios tecnológicos se están produciendo”.
El informe completo de Pruebas Aprender
sientesis_aprender_2024_alfabetizacioen⚖️ El secretario ejecutivo de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina, Fernando Barilatti, opinó en Radio Up sobre el proyecto para bajar la edad de punibilidad.https://t.co/mKpNmiK5IJ pic.twitter.com/Ytd9TPAKBD
— RadioUp (@radioup955) May 7, 2025