Esta noche a las 21.30 horas, la Sala Tempo abre sus puertas para el esperado estreno del unipersonal escrito y protagonizado por Víctor Facundo Prieto Aguiar.
Llega al escenario “El cielo puede esperar”, un unipersonal con una poética existencial que invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y el sentido de permanecer, entre risas y silencios que duelen.
Víctor Facundo Prieto Aguiar despliega en escena un relato íntimo, luminoso y profundamente humano. A través de recuerdos, despedidas y ausencias que marcaron su camino, el protagonista nos conduce con honestidad brutal y una ternura desarmante por momentos de dolor, pérdida y amor genuino.
La obra combina humor, emoción y una mirada reflexiva sobre las tragedias de la vida, recordándonos que el drama y la comedia conviven en cada gesto cotidiano. “El cielo puede esperar” le habla tanto a quienes ya partieron como a quienes siguen acá, reafirmando que, aunque el cielo se llene de razones para ir, aquí abajo aún hay mucho por vivir, reír y soñar. Una carta abierta a la vida, al duelo y a la esperanza.
Funciones:
Viernes 25 de abril – 21.30 hs
Lugar: Sala Tempo – Ramón García 554 – Villa Sarita
Entradas anticipadas: 1 X $5000 y 2 X $9000
En puerta: $6.000 general.
Reservas por WhatsApp al 376 4522456 o por Instagram @humoractivomisiones
El protagonista, Víctor Facundo Prieto Aguiar quien despliega sobre el escenario una química tan potente como entrañable. Con una escenografía minimalista y una iluminación que acompaña las transiciones emocionales, la propuesta busca interpelar al espectador desde la identificación y la risa.
Dirección: Solly Galván
Producción: Humor Activo
Sobre el artista
Victor Facundo Prieto Aguiar. Oriundo de nuestra querida Posadas, un posadeño que fue malcriado en la hermosa ciudad de Ypacaraí, Paraguay. Escritor/escribidor, especialista en hablar de cuestiones existenciales que no llevan a ningún lugar y que con él tiempo han logrado convertirlo en uno de eso adultos que no ha dejado de estar en constante contacto con su gurisito cabezudo interno, con su mita’i akahata como se dice en guaraní.
Victor según su DNI es un hombre de 38 años, pero con anécdotas de alguien que ya vivió 150 años, y con la seriedad y madurez de un mita’i que a pesar de sus casi 40 años sigue esperando que lo vengan a buscar para salir a hacer macanas por él barrio. Sensible y llorón, por momentos filosófico y en otros muy pero muy espiritual.
Un posadeño lindo que es al mismo tiempo una pequeña flor de mburukuja, un tipo kachiai y bicharachero, que está en constante búsqueda de poder expresar sus emociones, lo que siente. Victor él posadeño, Facundo él ypacaraiense, él hijo de Don Víctor Prieto y de Doña Ana Aguiar. Victor Facundo Prieto Aguiar, es eso… Es nuestro querido mita’i akhata.